Durante el embarazo y el parto son muchos los cambios que suele experimentar el cuerpo de las mujeres. Desde hace décadas, muchas de ellas han optado por recurrir a la Cirugía Plástica Estética para recuperar la silueta que tenían antes de quedarse embarazadas. Sin embargo, en los últimos tiempos se habla del mommy makeover como de la intervención a la que recurren para conseguirlo, algo que puede inducir a error, ya que no se trata de una técnica concreta.
Podemos definir el mommy makeover como la tendencia a someterse a varias técnicas quirúrgicas estéticas, en una sola intervención o en varias más o menos sucesivas, con el objetivo de restablecer la forma, posición y firmeza de ciertas zonas del cuerpo de la mujer especialmente proclives a su transformación durante el proceso compuesto por embarazo más parto.
Los cambios físicos más evidentes
El pecho, el abdomen y las piernas se encuentran entre esas zonas en las que las futuras madres experimentan los cambios más evidentes durante gestación y lactancia:
- Pecho: Hay modificaciones en el volumen de la grasa y el tejido glandular, lo que, junto a la flacidez, se traduce a menudo en la caída del pecho. También suele cambiar la forma de la areola y el pezón.
- Abdomen: Los músculos abdominales sufren una gran distensión durante el embarazo, tanta que, a veces, pueden producirse pequeñas hernias. Esta separación de dichos músculos hace que se quede un abdomen abombado, que no se recupera con ejercicios abdominales. También puede haber, tras dar a luz, un exceso de piel y grasa en la parte inferior del abdomen.
- Piernas: El aumento de peso durante todo el proceso suele provocar celulitis y acúmulos de grasa en zonas localizadas de las piernas y adyacentes, como las caderas, los muslos y los glúteos.
Intervenciones más frecuentes
- Mamoplastia: Se puede levantar el pecho caído tras el embarazo y la lactancia para que recupere su forma original. En el caso de que también se quiera un aumento de tamaño, asociar el levantamiento (mastopexia) a un aumento con implantes de mama (mamoplastia de aumento).
- Abdominoplastia: Tiene como objetivo la devolución de la firmeza al abdomen, eliminando exceso y pliegues de piel y acúmulos de grasa, y, sobre todo, el retensado de los músculos, recuperando una pared abdominal plana sin abombamiento. Incluso puede aprovecharse para corregir la cicatriz originada por una cesárea, cambiándola por otra más estética.
- Liposucción: Consiste en extraer la grasa sobrante y acumulada en cualquier parte del cuerpo (abdomen, cartucheras, brazos, espalda, rodillas, flancos, cintura, etc.) mediante una cánula por un efecto de succión.
Después de embarazo y parto, es recomendable esperar a recuperarse bien, llevando un estilo de vida saludable, con una alimentación adecuada combinada con la práctica de ejercicio, y plantearse el mommy makeover, evidentemente, cuando la mujer haya decidido no tener más hijos, a fin de que las zonas intervenidas no sufran de nuevo cambios.
fuente SECPRE: con la colaboración de la Dra. Ainhoa Placer.