Tumores cutáneos y melanoma
Existen dos tipos de cáncer de piel, los melanocíticos (melanoma) y los no melanocíticos (basocelular y epidermoide). El comportamiento de cada uno de ellos es muy diferente, los melanocíticos son agresivos mientras que los no melanocíticos no lo son tanto.
La sintomatología más común para diagnosticar este tipo de lesiones son los cambios en su aspecto del tipo de prurito (picor), sangrado, cambio de coloración, crecimiento rápido, descamación en su superficie… Ante una circunstancia de este tipo esta lesión debe ser valorada por un médico.
Secuelas de quemaduras y cicatrices
Unas de las peores cicatrices o secuelas posibles son consecuencia de quemaduras. Las quemaduras generan cicatrices exuberantes con mucha capacidad retráctil, es decir, además de ser cicatrices grandes y con mucho tejido fibroso, esta masa fibrosa se retrae generando limitaciones en la movilidad de algunas articulaciones, deformidades, retracciones…
Por tanto, las secuelas de las quemaduras pueden ser tanto funcionales como estéticas. En función de cual de los anteriores sea la causa de requerir tratamiento se manejará esta lesión de una manera u otra.
Existen multitud de opciones para mejorar estas limitaciones como son la extirpación de la cicatriz, la realización de zetaplastias para corregir las líneas de tensión, la aplicación de dermoabrasiones para regularizar lesiones…
Otras cicatrices
Si lo que queremos es mejorar hasta el punto de prácticamente eliminar la cicatriz, lo que deberemos hacer es extirpar esta cicatriz en su totalidad y valorar el cierre posterior una vez eliminada ésta. Para ello no sólo debe tener en cuenta la cicatriz, sino la localización de la misma para eliminar esta a lo largo de las líneas naturales de nuestras piel para que posteriormente la cicatriz sea menos evidente. En ocasiones, además de eliminar la cicatriz se requiere de cambios en su orientación para evitar ensanchamientos posteriores al existir tensión en su cierre. Este tipo de complementos se llama Z-plastia, W-plastia…
En caso de querer atenuar la cicatriz tenemos fundamentalmente dos opciones, la infiltración de corticoides que generarán una pequeña atrofia de la piel-cicatriz, y la realización de una dermoabrasión para regularizar su superficie.
